El ser humano a lo largo de la historia siempre ha tenido la necesidad de cuantificar las diferentes propiedades de los cuerpos y fenómenos naturales observados, desarrollando métodos y procedimientos de análisis, capaces de hacer de la medición una extensión de los sentidos del ser humano.
La gestión de las mediciones requeridas en procesos, productos o servicios, hace de la metrología un pilar en el control de calidad de las organizaciones, y la determinación de las desviaciones involucradas de sus instrumentos de inspección, medición y ensayo, un garante de las buenas prácticas de control de calidad y una identificación de los riesgos inherentes.
La calibración es la operación que establece, en condiciones específicas, en una primera etapa:
Una relación entre los valores y las incertidumbres de medición provistas por patrones y las indicaciones correspondientes con las incertidumbres asociadas; en una segunda etapa: utiliza esta información para establecer una relación buscando la obtención de un resultado de medición de a partir de la indicación.
La calibración hace parte integral de
la gestión metrológica, de modo que:
La incertidumbre estimada en la calibración, debe ser suficientemente adecuada para el uso previsto y debe generar confianza en los procesos involucrados.
Los instrumentos son calibrados a intervalos que se asegure la confianza en el instrumento, y que el equipo opere dentro de sus límites, los cuales son establecidos por el usuario, minimizando los riesgos asociados a la falta de trazabilidad y gestión de las mediciones.
El proceso de calibración de instrumentos de medición en fuerza, masa y longitud, ofrecido en Concrelab, asegura confiabilidad en las mediciones realizadas por los instrumentos calibrados por nuestro equipo de trabajo; siendo el certificado de calibración emitido, la base para la toma de decisiones por parte del usuario y generando valor asociado en la gestión metrológica de tu organización.